Claudia G.
Yelp
Llevaba mucho tiempo queriendo probar este sitio, pero cierran los fines de semana (???!!!!), por lo que si no vives/trabajas cerca o tienes un día de vacaciones (como fue mi caso) lo tienes complicado. Llegamos sobre las 12 y algo del mediodía y el local estaba completamente vacío, algo que no me suele gustar demasiado.
No deben caber más de 15 personas (sentadas), es muy, muy pequeño, pero a la vez acogedor, y eso que estábamos solos. Un punto negativo: hacía bastante frío, pero tampoco diré nada más al respecto porque no me quejé abiertamente.
El chico que nos atendió, muy majo y muy normal, sin postureo ni falso colegueo como a veces se ve en otros sitios de moda.
Tienen carta de eesayunos, cpn muchas opciones, y tienen en cuenta a los vegetarianos, pero para intolerantes a la lactosa hay pocas cositas, sinceramente, algo que por desgracia suele ocurrir a menudo en locales en Madrid que sirven desayunos.
Pedimos la cesta de panes (4 rebanadas muy grandes) con tomate triturado y aceite de oliva virgen extra. He visto en un comentario que las tostadoras tuestan mucho, pero a mí me pasó lo contrario, tardaban la vida en calentar!
También los huevos revueltos con champiñones y verduras asadas, muy ricos, pero templados, algo que me llamó la atención, al igual que los cafés, que llegaron templaditos por no decir fríos (para ser un café). Además pedimos el zumo de zanahoria y naranja, muy rico, aunque con bastante pulpa (si te gustan los zumos muy licuados, no te lo recomiendo).
El precio me pareció razonable para la calidad de los platos y el sitio donde está.
Ojalá se decidieran a abrir los fines de semana, aunqie fuera solo el sábado, porque la varta de comidas tiene muy buena pinta.